Danzafuera 2015
Fecha de Inicio: 26/11/2015
Fecha de Fin: 29/11/2015
Sobre la Edición
Hace ya cuatro años empezamos a soñar con un festival de danza que tuviera lugar en diferentes espacios públicos de nuestra ciudad.
Queríamos tomar las calles, las plazas, los parques… Habilitar otros lugares donde producir movimiento, encontrarnos en otros espacios de creación, que la danza se expanda por todas partes.
Queríamos generar nuevos encuentros entre artistas y espectadores, que nos ayuden, también, a romper esa línea divisoria. Que la gente que no accede a ver danza se encuentre con ella un día, tomando mate en una plaza, saliendo del trabajo, o caminando rumbo a su casa.
Queríamos que la comunidad de la danza tenga espacios adecuados en los que desarrollar su trabajo y en los que pueda ser retribuida por ello.
Queríamos generar acercamientos entre la danza local y la danza de otros lugares. Encontrarnos, comunicarnos, compartir, construir vínculos y redes entre artistas.
Así, de estas ganas, surgió Danzafuera, festival de danza en las calles, que tuvo su primera edición en noviembre de 2013, y ahora, en el mismo mes pero del año 2015, lleva adelante su tercera edición.
El festival Danzafuera es producido de forma independiente y autogestiva por un grupo de artistas de la ciudad, que decidimos trabajar para construir, de manera colectiva, nuevos contextos en los cuales sea posible desarrollar y compartir nuestro hacer.
En esta edición reunimos esfuerzos con Mula, colectivo de gestión cultural, que colaboró con nosotros en la gestión de los recursos necesarios para llevar adelante el Festival. Conseguimos el apoyo del Fondo Nacional de las Artes, organizamos fiestas y eventos culturales para recaudar fondos, generamos una campaña colaborativa de apoyo al festival, salimos a buscar sponsors…
Para nosotros, ser independiente implica ser activo, invertir tiempo y energía, y realizar cantidad y diversidad de actividades. Y también, significa ser y hacer con otros, generando redes en las que prevalece la potencia de un mismo deseo, el trabajo colectivo, el trueque, la búsqueda de infinitos modos para llegar a un mismo fin.
En este camino por la gestión de Danzafuera, nos dimos cuenta de que pensar un festival, organizarlo, y llevarlo a cabo es, también, otra forma de hacer danza. Una forma nueva, diferente, pero igualmente enriquecedora. Y así, juntos, entendimos que la gestión es también una obra.
En sus primeras ediciones, el festival tuvo dos instancias de participación: la convocatoria para presentación de obras y las residencias artísticas.
Para la selección de las obras, realizamos una convocatoria abierta, y, entre la gran cantidad de propuestas recibidas, priorizamos aquellas que proponen un vínculo con el espacio elegido.
Para las residencias, invitamos a distintos coreógrafos cada año, y abrimos la convocatoria para quienes quieran participar de manera gratuita de este espacio de creación coreográfica en bajo la coordinación de los coreógrafos invitados, trabaja intensivamente durante las dos semanas previas al festival, para decantar el resultado de este proceso como parte de la programación de Danzafuera.
Además, este año lanzamos una nueva modalidad de participación: un recorrido performático itinerante por las calles céntricas de la ciudad. La propuesta, orientada a artistas de diferentes disciplinas, pretende generar un espacio de trabajo creativo y colectivo desde el cual vincularse con los modos de habitar la ciudad. Así, luego de cinco días de trabajo, los artistas propondrán una manera de recorrer la ciudad, en la búsqueda de una convivencia afectiva con los múltiples cuerpos que la habitan.
Al elegir las obras que seleccionamos para integrar la programación, los coreógrafos que convocamos para las residencias y al proponer el recorrido performático itinerante, nos preguntamos y repreguntamos por la mirada sobre la danza que queremos construir y transmitir desde Danzafuera.
Estas preguntas entran en diálogo con las propuestas recibidas, para pensar qué es lo que se está moviendo hoy en la danza acá, en La Plata, en nuestro país, y con los lazos que se van generando hacia otros lugares.
Así, nos encontramos con las ganas compartidas de invitar otros cuerpos y otras disciplinas a entran en interconexión en y con el espacio. Con la voluntad de abrirnos y expandirnos hacia un territorio más indefinido, en el que los límites de la danza se desdibujan, permitiendo que emerjan nuevas posibilidades. Estando abiertos a lo que acontece, siendo permeables, dejándonos atravesar y afectar. Asumiendo el riesgo que trae consigo lanzarse a lo desconocido, lo siempre cambiante, lo indefinido, la multiplicidad del aquí y ahora que transitamos.
Buscamos entonces que el festival sea un espacio en el cual visibilizar estas inquietudes, integrando en su programación producciones diversas e inclusivas. Donde esta performatividad afectiva nos atraviese y nos reúna a artistas, espectadores y organizadores.
Entendemos el espacio público de la ciudad como un lugar que conecta, que genera vínculos. Un espacio de convivencia, de afectos, de estar con otros. Un espacio poético a ser redescubierto y habitado. Un espacio para ser bailado.
Equipo Organizador
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